domingo, 24 de noviembre de 2013

Abueli

Laureano

¿Quién dijo que te vería en cada cara?
El recuerdo, solo, se asoma en el desdén de mi cabeza.
Inmenso, viene y va como el agua de una cala,
como un pez a la deriva,
como un alma enmascarada.

¿Quién contó las horas de tu ausencia?
Más de mil demencias atormentan
los segundos de mi aliento.

"¿Qué animal tiene cuatro rodillas?"

¿Qué susurro escuchas cuando ya no hay vida?
Como una Luna, sola, como una Luna...
...sólo y sola pienso, que te echo de menos.

sábado, 18 de mayo de 2013

No más droga.

Cuantas veces dije que no y cuando me volvías a mirar perdía el control. Como una gilipollas busco tus pasos y te encuentro siempre que me olvido lo que buscaba, y como me olvido te vuelvo a mirar.
Cuantas veces he cerrado los ojos solo para esquivar los tuyos, y cuantas me dijiste que por favor te mirara.
Entiende entonces que ahora esté ciega por otros huesos, porque no fuiste más que tú quien me quitaste la vista.

sábado, 13 de abril de 2013

gus

No pude por menos que dejarme llevar de nuevo, y suave y dulcemente volvía  a caer rendida bajo las mantas del salón.
Imaginé la vida de mis sueños, el sueño de mi vida, pero ya sabemos todos que el despertador suena...y sonó, sonó justo cuando aquel viejito me sonreía diciendo algo así como: "vive sin miedo y sin límite".
Me levanté y al mirar a la calle vi los cincuenta coches que estaban atascados, oí llorar al bebé, rugir a la madre y ladrar al perro. Recibí mil órdenes, mil "quehaceres". Ya no tenían ganas de sonrreirme, de abrazarme, de ronrronearme......y se me olvidó como tenía que vivir.

domingo, 10 de marzo de 2013

I need a boyfriend

Es como cuando se va el reflejo del espejo,
o como cuando se rompe la cuerda en la última nota.
Es sentir un vacío interno, una pérdida, una puñalada en la memoria,
o como cuando no tienes ninguna historia que contar.
Parecido a no escuchar nunca un te quiero sincero,
o no sentir el calor de otras lenguas.
Sentirte mas sólo que la L(una).

miércoles, 6 de marzo de 2013

Siempre eres tú.

No sé si me gustas o me encantas, no sé si a veces te olvido con la ternura de unos y la locura de otros...creo que no, porque sintiendo otra vez ese remordimiento por no expresarte (tan indirectamente) lo que siento, he vuelto aquí, a decirte lo que nunca vas a oír.
Quizás sea el doble sentido de tus palabras, o los dos caminos que recorren tus manos, tus ojos extraños o el olor de tu colonia. No lo sé porque siempre me confundes...y me gusta, porque me vuelvo loca.
Cuando se me pase este tramo vital de cordura y prudencia te llamaré, y creo que te voy a cantar lo que los dos, supongo, ya sabemos.
Quiero ser el cuarto movimiento de tu alma.




domingo, 16 de diciembre de 2012

Miel

Es raro pensar que me siento tan bien y tan mal a la vez, pero cuando me lo han dado todo durante un momento y me lo han vuelto a quitar empieza a tomar sentido el sentirse así.
Es como si a una madre le quitan a su hijo, como el 9,9 del examen.
La miel en los labios, si es poca se esfuma.

sábado, 10 de noviembre de 2012

El derecho a soñar


¿Qué tal si deliramos por un ratito?
¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible?
El aire estará limpio de todo veneno que no provenga de los miedos humanos y de las humanas pasiones.
En las calles los automóviles serán aplastados por los perros.
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por el ordenador, ni será comprada por el supermercado, ni será tampoco mirada por el televisor.
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia y será tratado como la plancha o el lavarropas.
Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir no más, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega.
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar sino los que quieran cumplirlo.
Nadie vivirá para trabajar pero todos trabajaremos para vivir.
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.
Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos.
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.
La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo.
La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero.
La comida no será una mercancía ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos.
Nadie morirá de hambre porque nadie morirá de indigestión.
Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura porque no habrá niños de la calle.
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero porque no habrá niños ricos.
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla y la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla.
La justicia y la libertad, hermanas siamesas, condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.
En Argentina las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las tablas de Moisés y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo.
La Iglesia también dictará otro mandamiento que se le había olvidado a Dios, “amarás a la Naturaleza de la que formas parte”.
Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma.
Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados porque ellos se desesperaron de tanto esperar y ellos se perdieron por tanto buscar.
Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de belleza y voluntad de justicia, hayan nacido cuando hayan nacido y hayan vivido donde hayan vivido, sin que importe ni un poquito las fronteras del mapa ni del tiempo.
Seremos imperfectos porque la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses.
Pero en este mundo, en este mundo chambón y jodido seremos capaces de vivir cada día como si fuera el primero y cada noche como si fuera la última.

Eduardo Galeano