sábado, 18 de mayo de 2013

No más droga.

Cuantas veces dije que no y cuando me volvías a mirar perdía el control. Como una gilipollas busco tus pasos y te encuentro siempre que me olvido lo que buscaba, y como me olvido te vuelvo a mirar.
Cuantas veces he cerrado los ojos solo para esquivar los tuyos, y cuantas me dijiste que por favor te mirara.
Entiende entonces que ahora esté ciega por otros huesos, porque no fuiste más que tú quien me quitaste la vista.