lunes, 9 de enero de 2012

Hoy me levanté pesimista.

Desganada y perdida en resumen.
No encuentro el norte, ni con un poco de sur.
No encuentro motivación por la que querer seguir como hasta ahora, que la verdad no se si quiera si iba bien o mal. Nada merece la pena porque nada se te reconoce, un esfuerzo vale cero y una palabra menos dos.

¿Para qué me sirve levantarme cada mañana, matarme a estudiar y gastar tiempo? Pues para culturizarte, porque la educación es imprescindible, y un largo rollo de respuestas que no me convencen. Y para nada me centro en el tema de los estudios, aunque creo que sin duda es el más afectado, sino también en mi familia, en mis amigos, en las cosas que me importan de verdad, o al menos me importaban de verdad.

No nos damos cuenta de que esto es una vez y no mas, y como dije alguna vez llevo dando el mismo paso 16 años de mi vida..uno tras otro, uno tras otro, sin cambiar, sin arriesgar y sin ganar. Mi vida es monótona y rutinaria y lo seguirá siendo hasta el día de mi muerte, pero sólo por nuestra culpa, porque nos hemos condenado a vivir una eternidad de sacrificios, estrés y prisas, en la que el dinero gobierna por encima de la razón y en la que no sabemos vivir sin nuestro smartphone.

1 comentario:

  1. Por eso, porque vivimos encerrados en una vorágine que no hemos elegido, tenemos que hacer de nuestra capa un sayo y disfrutar de cada letra que escribimos, de cada rasgo que hacemos... Exprimir todo lo bueno de las cosas aburridas y diarias, solo así haremos que la vida de otros que vivimos sea nuestra y de nadie más :)

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