Mi sonrisas son para ti. Las tuyas para mí.
Nos señalan por la calle y se mueren de envidia porque sueñan con una historia como la nuestra.
Nos morimos de hambre y de frío en la calle, pero no nos importa porque estamos juntos, y sabemos que con tener al otro lado estamos seguros.
Nos queremos, lo que pasa es que tú todavía no te has dado cuenta.
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